“Hay que cambiar el chip, lo aprendido hay que desaprenderlo”, aseguraron “La Tacha y la Flaca” en la obra que presentaron con motivo del mes del orgullo LGBTTTIQ+, quienes en aproximadamente una hora hicieron reír a los asistentes y con música presentaron un compendio de la sexualidad en nuestro país.
La obra fue escenificada en el auditorio del Centro de Atención a Personas Víctimas de Violencia y Personas Desaparecidas (Capevide) de Ecatepec, organizada por la Dirección de Diversidad y Atención a las Poblaciones LGBTTTIQ+ (Lesbiana, Gay, Bisexual, Transgénero, Transexual, Travesti, Intersexual y Queer).
Miguel Ángel Pérez Martínez, director de Diversidad y Atención a las Poblaciones LGBTTTIQ+, agradeció al gobierno de Ecatepec por ser incluyente y apoyar a este sector de la población, para visibilizarlo y evitar agresiones y discriminación.
Mencionó que la obra es en conmemoración del orgullo LGBTTTIQ+ y con ello buscan impulsar los derechos de este sector.
Nora Huerta y Ceci Sotres, con música de Ana Estévez, de la Compañía de Teatro Las Reinas Chulas, con sus personajes de “La Tacha” y “La Flaca” hicieron reír a los asistentes y detallaron la gran diversidad sexual de nuestro país, la cual durante mucho tiempo permaneció casi oculta, aunque en los últimos años sus integrantes exigen sus derechos y ser incluidos socialmente.
La obra fue atestiguada por Esmeralda Vallejo Martínez, presidenta honoraria del DIF Ecatepec; César de Jesús García Pacheco, secretario del Ayuntamiento, y personal de diversas áreas del gobierno municipal, así como ciudadanía en general, quienes acataron las medidas sanitarias correspondientes.
García Pacheco afirmó que durante muchos años las autoridades de Ecatepec no tomaron en cuenta a este sector, aunque la actual administración municipal optó por la apertura y la inclusión.
Dijo que expertos indican que 80% de la población LGBTTTIQ+ ha sufrido por lo menos una agresión, por lo que es necesario cambiar la situación y acabar con la discriminación.
“Hay que cambiarse el chip. Lo aprendido hay que desaprenderlo”, coincidieron La Tacha y la Flaca, quienes pidieron a los asistentes reconstruirse y no sólo ellos, sino reconstruir la sociedad. “¿Eso se puede?”, preguntaron y ellas mismas respondieron: “Sí”.
Concluyeron: “No somos uno, no somos 100, somos un chingo, cuéntanos bien”.