Los 72 migrantes centroamericanos, rescatados en Tepotzotlán el pasado 2 de julio, dejaron la Casa de Pernocta “Petra Herrera” de Ecatepec, luego de que el Instituto Nacional de Migración (INM) solicitó su traslado a instalaciones del Sistema para el Desarrollo Integral de la Familia del Estado de México (DIFEM) de la ciudad de Toluca, para comenzar con su proceso de repatriación.
El primer grupo, integrado por 26 migrantes de origen guatemalteco, fue trasladado la tarde del miércoles a la capital mexiquense por el INM. Este grupo estuvo integrado por 14 hombres y 12 mujeres, 19 de ellos menores de edad.
El segundo bloque, integrado por 46 migrantes de origen hondureño y salvadoreño, dejó las instalaciones de la Casa de Pernocta al mediodía del jueves para abordar el camión Mexica I de la Dirección de Seguridad Pública y Tránsito de Ecatepec, vehículo en el que fueron traslados a la capital mexiquense.
En las labores de rescate, resguardo y ahora traslado participó la Célula de Atención al Migrante de la policía municipal de Ecatepec, cuyos integrantes se encargaron de custodiar a los extranjeros durante su estancia en Ecatepec y procurar su seguridad, además de escoltar al último bloque de ellos durante su viaje.
Se prevé que en los próximos días los migrantes sean ser repatriados a sus países; sin embargo, el INM evaluará las condiciones particulares de cada uno, pues muchos de ellos argumentaron que salieron de sus países para huir de la violencia que existe en sus comunidades y temen por sus vidas.
Durante los 12 y 13 días que duró su estancia en la Casa de Pernocta “Petra Herrera” los refugiados recibieron alimentos, atención médica, orientación psicológica y también legal, además de hacerles partícipes de distintas actividades lúdicas para hacer más amena su estancia en el lugar, especialmente para los 44 menores de edad que formaron parte del grupo.
El pasado 2 de julio el gobierno de Ecatepec apoyó al INM y brindó albergue a los 72 migrantes centroamericanos que fueron detectados por autoridades federales cuando viajaban en un autobús en la autopista México-Querétaro, a la altura de Tepotzotlán, la mayoría de ellos con la intención de llegar a la frontera norte de nuestro país y cruzar a Estados Unidos de manera ilegal.