- Expertos de la Fundación Michou y Mau destacaron que el cuidado
adecuado evita que los afectados enfrenten graves secuelas o incluso
mueran
Cada año México registra unas 135 mil personas quemadas,
de las cuales más de la mitad son menores de 18 años de edad, por lo que
es necesario que personal de los cuerpos de emergencia estén
capacitados para atender este tipo de contingencia, lo que evitará que
los afectados sufran graves secuelas o incluso mueran.
La Dirección
de Protección Civil de Ecatepec organizó el Curso de Capacitación de
Atención Médica Prehospitalaria para el Manejo de Pacientes Quemados,
impartido por especialistas de la Fundación Michou y Mau, al que
asistieron más de 120 elementos de la corporación y personal médico del
DIF municipal, Cruz Roja Delegación Ecatepec y del Servicio de Urgencias
del Estado de México (SUEM).
Victoria Arriaga Ramírez, directora de
Protección Civil y Bomberos de Ecatepec, aseguró que el alcalde Fernando
Vilchis Contreras y Esmeralda Vallejo Martínez, presidenta del DIF
muncipal, instruyeron que los trabajadores del ayuntamiento estén
debidamente capacitados.
“Somos los primeros respondientes en caso de
emergencia y queremos estar totalmente capacitados. Tenemos que
trabajar en coordinación y ser uno mismo ante una situación”, reiteró.
Virginia
Núñez Luna, directora de Enseñanza y Capacitación de la Fundación
Michou y Mau, expresó que es necesario capacitar al personal de
emergencias porque las quemaduras ocasionan muchas muertes y en los
sobrevivientes dejan consecuencias graves en su función y estética,
además de que parte de los afectados son jóvenes en edad productiva.
“El
objetivo del curso es unificar criterios y atención. Queremos que todos
hablen el mismo idioma, todas las instituciones que tienen los
profesionales que van a atender al paciente quemado deben de saber
atenderlo bien, porque la atención inmediata va a reflejar que el
paciente con probabilidades de sobrevida, uno, y dos, después de
sobrevivir, con buena calidad de vida”, afirmó.
Insistió: “Es muy
importante que el ámbito prehospitalario, la primera atención del
paciente quemado, sea con gente capacitada y consciente de lo que está
haciendo”.
La también médico del Hospital Pediátrico de Xochimilco
dijo que la Organización Mundial de la Salud (OMS) reporta 265 mil
muertes por quemaduras al año a nivel mundial.
Agregó que en México
se reportan 135 mil pacientes por quemaduras atendidos al año, de los
cuales 10% (13 mil) requieren atención muy especializada por la gravedad
de sus lesiones “y dependen de dónde se atienda va a ser el número de
pacientes que tengan probabilidad de morir, en números gruesos no traigo
el dato”.
“Son los jóvenes un grupo de edad muy afectado por las
quemaduras y también los menores. Igualmente tenemos grupos vulnerables
como son los ancianos, que se queman fácilmente. Entonces sí es un
problema mundial, local, de salud pública, por grupos de edades y
también de estratos socioeconómicos”, mencionó.
Añadió que del total
de personas quemadas, 32% son menores de 9 años de edad y 33% son
menores de 18 años, aunque por quemaduras fatales el grupo más
importante es de adultos en edad productiva, de entre 18 y 45 años.
Detalló
que muchos accidentes ocurren en el hogar, sobre todo con menores de
edad y adultos mayores que se queman con líquidos, en tanto que los
adultos se queman por instalaciones eléctricas (entre ellos los
albañiles) o accidentes de trabajo.
Aseguró que a pesar de la gran
cantidad de personas quemadas, en México existen sólo 200 camas de
unidades especializadas para atender este tipo de pacientes, ubicadas
sobre todo en la Ciudad de México, Estado de México, San Luis Potosí,
Jalisco, Monterrey, Chihuahua, Tamaulipas, Veracruz y Puebla.
“Son
hospitales que requieren una infraestructura especial, el paciente
quemado es un paciente que representa mucho costo para la institución,
es un paciente que sale caro”, destacó.
Concluyó que el carecer de
atención adecuada aumenta el riesgo de complicaciones y de muerte para
los pacientes, por lo que este tipo de cursos son necesarios para que la
atención inicial sea la correcta.